Eresbil Berriak

Peyo Labaguerie: «Este homenaje a mi padre es un honor por ser en Errenteria y dar a conocer el txistulari que fue»
Errenteriako Udal Txistulari Taldea homenajeará este domingo, 18 de mayo, a las 11:30 horas, al músico Mixel Labaguerie en Niessen Kulturgunea. Será un acto especial, ya que participará su hijo, el cantante Peyo.
– ¿Qué destacaría de la figura de su padre?
– Mi padre era humanista, católico practicante y hombre de convencimiento. También era un hombre con capacidad de conversación. A nivel cultural, era músico (piano, órgano, guitarra… txistu) y tenía un gran conocimiento de la danza vasca, el canto y el euskera. Poeta en la década de los sesenta, fue el primer cantante cantando en euskera, citado en euskera.
– Tiene una asociación para poner en valor la figura de Mixel, ¿por qué la puso en marcha?
– En el año 2000, celebramos el vigésimo aniversario de su muerte en Kanbo. La asociación ‘Mixel Labeguerie’ren Lagunak’ nació con ese motivo. Su objetivo es perpetuar la memoria del compositor, del intérprete. El hombre ha muerto, pero queda su recuerdo y hay que transmitirlo.
– ¿Qué supone este homenaje a su padre?
– Este homenaje es un honor para mí por ser en Errenteria y dar a conocer el txistulari que fue. Mixel Labeguerie fue un enlace estrecho con la familia y Errenteria (algo que mencionaré el domingo). Es una oportunidad para dar a conocer las canciones de mi padre a las jóvenes generaciones.
– ¿Qué destacaría del programa que se presenta?
– Me gusta que en este concierto participen jóvenes cantantes, músicos y txistularis.
– ¿Qué le gustaría transmitir al público?
– Recordar algunas canciones de mi padre.

Fernando Saenz de Ugarte: “Musikaste permite vivir la música y la danza en una relación paritaria”
Landarbaso Abesbatza y la compañía Dantzaz presentan Ubun-Tu en la segunda jornada de Musikaste el espectáculo de danza Ubun-Tu. La actuación se podrá ver este sábado, a las 19.00 horas en Lekuona Fabrika. En este trabajo “ponemos en el centro las relaciones con los demás: los diálogos entre cuerpos, los cruces de identidades, y la necesidad de convivencia”, explica Fernando Saenz de Ugarte, director de Dantzaz.
– ¿Hay interés en el País Vasco por los espectáculos de danza?
– Sí, y, desde siempre, además. En Euskal Herria amamos la danza, sobre todo, en la calle y en la plaza donde más fuerte se siente: donde la danza no es solo arte, sino relación, comunidad y ritual. Euskal Herria = pueblo que baila. Y creo que estamos ampliando esa perspectiva: la danza se ve cada vez con más frecuencia, también en salas y teatros. Además, el público en general se está acercando con una mirada más amplia a la danza contemporánea. Afortunadamente estamos haciendo un trabajo entre todos y hay que seguir por ese camino.
– ¿Se animan los jóvenes a practicar la danza?
– Sí, pero aún queda trabajo por hacer. En Dantzaz vemos que los jóvenes tienen muchas ganas de expresarse en la danza. En nuestro caso, además, trabajamos con jóvenes bailarines que están dando el primer paso para profesionalizarse, que es nuestro mayor tesoro. Les fascina la libertad de expresión que les ofrece la danza y su forma de entender el mundo a través del movimiento. Pero es necesario crear espacios, referentes y oportunidades de futuro profesional para ello, y en ello estamos volcados. Si miramos a la comunidad, en las redes sociales cada vez se ve más baile. ¿Qué tipo de baile? Esa es otra cuestión, para otra entrevista…
– ¿Cómo surgió el proyecto Ubun-Tu?
-Nace del encuentro y del diálogo, del deseo de tender puentes entre las culturas de nuestro entorno. Este proyecto tiene su raíz en un concepto africano del mismo nombre: «porque si soy yo somos nosotros». A partir de ahí, hemos trabajado la idea de convivir, compartir y comunidad a través de la danza. Creadores polacos, uruguayos, del País Vasco…, combinando la diversidad cultural con la danza y los instrumentos del arte contemporáneo.
– ¿Qué destacaría de este trabajo?
– A través de Ubun-Tu ponemos en el centro las relaciones con los demás: los diálogos entre cuerpos, los cruces de identidades, y la necesidad de convivencia. Dos creadores polacos vinieron a Euskal Herria y quedaron fascinados por nuestra identidad, y por la cultura, así nació la primera parte de Ubun-Tu: Aire Sakona. El segundo es uruguayo de nacimiento, pero creado por un coreógrafo de familia de Euskal Herria. Esta segunda parte se llama Eres. La obra tiene mucha fuerza en escena, no solo por el movimiento, sino también por la unidad que se crea entre los intérpretes. Destacaría, sobre todo, que la danza contemporánea también puede estar al servicio de la comunidad, en este caso en colaboración con el coro Landarbaso, y que tiene la capacidad de alargar preguntas abiertas al espectador.
– ¿Qué le parece el trabajo de Musikaste en torno a la danza?
– Es muy enriquecedor el lugar que Musikaste dedica a la danza. La danza siempre ha estado íntimamente ligada a la música, pero todavía muchas veces se prima la música y queda la danza en un segundo plano. Musikaste, por su parte, permite vivir la danza y la música en una relación paritaria, lo que para nosotros tiene un gran valor simbólico y práctico. Además, esta aportación a la cultura local, en un festival como Musikaste, supone un espaldarazo a la presencia de la danza contemporánea.

Martín Inthamoussu: “’Eres’ no es solo una obra de danza, es un viaje emocional donde todos podemos reconocernos”
La compañía Dantzaz y la coral Landarbaso traen este sábado, a las 19.00 horas, en Lekuona Fabrika, el espectáculo de danza ‘Ubun-Tu’. Este trabajo está compuesto por dos partes: ‘Aire Sakona’, del compositor polaco Jacek Przybyłowicz, y ‘Eres’ del uruguayo Martín Inthamoussu. Este último destaca que con esta obra indica que con esta obra quiere “entender quién soy a través de quienes vinieron antes que yo”.
– ¿En qué se inspiró para llevar a cabo ‘Eres’?
– La inspiración para ‘Eres’ nació de una necesidad muy personal de entender quién soy a través de quienes vinieron antes que yo. Mis bisabuelos emigraron del País Vasco a Uruguay, y llevaron consigo sus sueños, miedos y una cultura que, sin darme cuenta, ha estado presente toda mi vida. Quise rendirles homenaje, pero también explorar cómo esa memoria se transforma cuando cruza océanos y generaciones. ‘Eres’ es una carta íntima a mis ancestros, pero también una búsqueda de identidad y pertenencia.
– ¿Qué quiere transmitir con este trabajo?
– Quiero compartir el poder que tiene la memoria cuando la traemos al cuerpo. ‘Eres’ no es solo una historia sobre migración o raíces, es también cómo afrontamos lo que heredamos. A veces lo hacemos con orgullo, otras con dudas. Me interesa que el público conecte con esa sensación de llevar en el cuerpo historias que no vivió, pero que lo atraviesan igual.
– ¿Cómo ha sido el trabajo con la compañía Dantzaz para llevar adelante este proyecto?
– Trabajar con Dantzaz ha sido profundamente enriquecedor. Son una compañía joven, generosa y abierta a lo que el proceso creativo trae. Desde el inicio, hubo un respeto mutuo por la historia que queríamos contar y por la forma en que el cuerpo puede convertirse en un archivo vivo. Compartimos muchas horas de conversación, de improvisación, de escucha… y eso se siente en escena.
– ¿Qué supone para ti que se presente esta obra en Musikaste?
– Presentar ‘Eres’ en Musikaste tiene un valor emocional enorme. Es volver, de alguna forma, al lugar donde todo comenzó. Poder compartir esta obra en el País Vasco, tierra de mis antepasados, me conmueve profundamente. Siento que es un círculo que vuelve a abrirse, una especie de regreso simbólico que no hubiera imaginado posible.
– ¿Cómo animaría a la gente a asistir a esta actuación?
– Les diría que ‘Eres’ es una invitación a mirar hacia adentro. No es solo una obra de danza, es un viaje emocional donde todos podemos reconocernos. Porque todos venimos de alguna parte, todos llevamos dentro alguna historia heredada. Si quieren sentir, recordar y quizás preguntarse quiénes son.

Tomas Ruti: “El programa es asequible para todos los oídos y de una gran belleza y contraste”
Musikaste arranca su nueva edición este viernes, a las 19.00 horas, en Lekuona Fabrika, de la mano de Oiasso Kamerata y su director Tomas Ruti. En el concierto estarán acompañados de la coral Zariatxo-Zariagaz y la violinista Marina Beheretche.
– ¿Qué supone poder presentar este concierto en Errenteria?
– Para Oiasso Kamerata supone una gran ilusión, ya que es un festival con gran proyección dentro y fuera de Euskadi, y que cuenta con una larga y reconocida trayectoria. El grupo se creó hace 11 años y nos parece un momento magnífico para presentarnos en un escenario tan importante, con el aliciente añadido de tocar en un auditorio como Lekuona Fabrika.
– ¿Qué experiencia musical van a descubrir los asistentes al concierto?
– Se podrá disfrutar de obras de autores vascos que son parte indiscutible de nuestro patrimonio, como Guridi, del que tocaremos tres de sus diez Melodías Vascas, Bernaola, Escudero o Valentín Larrea, autor que hemos tenido el placer de reestrenar, de una gran calidad.
Por otro lado, contamos con los estrenos de las obras de Elodie Baffalio y Ekhi Lambert, autores de Iparralde. La primera se convirtió en la excusa para crear este programa, ‘Bizitzaren Harian’, con el que pretendemos pintar las diferentes etapas vitales por medio de músicas relacionadas. Y la obra de Ekhi Lambert representará la juventud de un modo vibrante para dejar paso a su segunda parte, ‘Pasabidea’, en la que se sugiere la transición a etapas posteriores.
Otro descubrimiento importante (aunque es de sobra conocido) será el del magnífico coro Zariatxo, que nos ayudará a comenzar ese viaje vital con ‘Aurtxo Seaskan’, y la oportunidad de escuchar como solista en Bernaola a la violinista Marina Beheretche.
– Se trata de una actuación en la que también intervienen la coral Zariatxo-Zariagaz y la violinista Marina Beheretche, ¿cómo ha sido este trabajo a tres bandas?
– Ha sido tremendamente interesante. Ya habíamos acompañado a Marina en el concierto ‘Con Aire de Tango’ y es siempre un lujo por su calidad musical y su disposición y cercanía. Con Zariatxo no habíamos colaborado pese a saber de su calidad. La ayuda de su director Imanol Elizasu y la ilusión con la que se prestaron a colaborar han hecho el resto.
– En el concierto se integran obras de jóvenes compositores como Ekhi Lambert y Elodie Buffalio, ¿qué destacaría de estas composiciones?
– La originalidad de ‘Iazko Lorea’, de Baffalio, en la que utiliza un lenguaje compositivo propio en la manera de tratar una melodía de aire popular, pero de su creación, transformándola y
haciéndola evolucionar como la vida misma. Está dedicada a sus abuelos y evoca la trayectoria vital de estos.
La obra de Ekhi Lambert, ‘Itzuliño bat-Pasabidea’, nos sumerge por completo en la algarabía de la juventud por medio de un lenguaje fresco, bailable, que toma lo festivo-popular para construir una obra enérgica y divertida. En ‘Pasabidea’, algo más sombría, reconocemos fácilmente los sugerentes giros melódicos del autor, que conocíamos por trabajos previos suyos como cantautor y en el ámbito sinfónico.
– ¿Cómo animaría a la gente a asistir a este concierto?
– Creo que es una oportunidad de ver a una formación, la orquesta de cuerda, que no es demasiado habitual, pero que tiene unas enormes posibilidades, en un concierto-espectáculo que celebra nuestra música y a nuestros músicos de ayer y de hoy. El programa que traemos con Oiasso Kamerata es asequible para todos los oídos y de una gran belleza y contraste, sin olvidar que contamos con invitados de primera línea.

Ramon Lazkano, compositor: “Musikaste ha sabido evolucionar, modularse, adaptarse a las diferentes realidades”
La Coral Andra Mari y Euskadiko Orkestra se encargarán de cerrar esta edición de Musikaste el sábado, 25 de mayo, en Lekuona Fabrika. Dentro de su repertorio se encuentra la obra ‘Mugarri’, del compositor Ramón Lazkano.
– ¿Cómo valora el panorama creativo musical vasco?
– Tengo la impresión que es sumamente diverso, dinámico, en sintonía con el mundo de nuestro siglo y también que se ha proyectado e internacionalizado, con un número impresionante de jóvenes entregados a las distintas artes de lo sonoro. Algunas estructuras creadas y desarrolladas este último decenio se han revelado fundamentales y prolíficas (Musikene, Musikagileak, Musika Bulegoa).
– ¿Cómo le vino la inspiración a la hora de crear ‘Mugarri’?
– ‘Mugarri’ fue un encargo de un querido amigo, Ernest Martínez Izquierdo, para la que entonces era su orquesta, la Sinfónica de Navarra, en 2009. Eran años en los que estaba yo inmerso en una colección de piezas que llamé ‘laboratorio de tizas’ en referencia a Oteiza, y esta obra de orquesta pretendía resumir, en un formato distinto, algunas de las cuestiones instrumentales y discursivas planteadas en la colección. También coincidió con la enfermedad y la pérdida de mi aita, a quien me unía una relación muy cómplice, y sin duda el dolor de aquellos meses dejaron un rastro que es quizá invisible pero para mí se vuelve tangible en cada ocasión.
– ¿Qué le supone que su obra se pueda escuchar en Musikaste?
– Musikaste es un evento maravilloso que me ha acompañado toda la vida, desde joven como oyente, luego como intérprete, cuando impulsamos Ostots Musika Taldea en los noventa; y sobre todo como compositor. Estas jornadas han sido siempre muy generosas con mi música para la que siempre han encontrado un hueco acogedor.
– ¿Cómo valora el trabajo de Musikaste en favor de la música y artistas vascos?
– A mi modo de ver es fundamental, por varias razones: no es un festival al uso. Contrariamente a otros ejemplos alrededor nuestro, Ha sabido evolucionar, modularse, adaptarse a las diferentes realidades, los nuevos usos, la aparición de tecnologías que han evolucionado nuestros modos de escucha y nuestro acceso a la música. Ejerce una labor imprescindible de documentación y de revitalización de repertorios durmientes, tiene una relación estrecha con su entorno y los colectivos a los que se dirige, y ejerce de faro, dando luz allí donde hace falta para reencontrar los caminos que son los nuestros.

Itziar Viloria, compositora: “’Oihartzun gorriak’ es una obra idónea para estrenarme como compositora en mi casa”
“Es una pieza que rinde homenaje a la memoria colectiva de la zona minera de Bizkaia”. El trabajo ‘Oihartzun gorriak’, de la compositora de Ortuella Itziar Viloria, se interpretará este sábado en la jornada de clausura de Musikaste. La autora se muestra “ilusionada” porque sus melodías se escuchen “en mi casa”.
– ¿Cómo le viene la inspiración a la hora de crear una obra?
– Cada proyecto es un mundo y, por tanto, las referencias que busco y encuentro para ellos siempre beben de lugares y disciplinas muy diferentes. Antes de empezar y durante los procesos creativos, voy recogiendo y ordenando un archivo de referencias que consulto, leo, miro y escucho, que acaban formando parte del poso de la obra, muchas veces invisible. pero igualmente latente en ella.
– ¿Qué le supone que su trabajo ‘Oihartzun gorriak’ pueda escucharse en Musikaste?
– Me hace especial ilusión y me siento muy agradecida de que esta obra suene aquí. Siento que, además, es una obra que por su temática es idónea para estrenarme como compositora en casa.
– ¿Qué quiere transmitir al público con esta obra?
– ‘Oihartzun gorriak’ es una pieza que rinde homenaje a la memoria colectiva de la zona minera de Bizkaia. Explora la distorsión de la memoria a través del paso del tiempo y la degradación de ésta en las generaciones posteriores, desde el legado oral, hasta el paisaje visual y sonoro de la región.
– ¿Cómo valora la labor de Musikaste en favor de la composición de los autores vascos?
– Gracias a la labor de Musikaste y del resto de instituciones que están implicadas en la creación de esta obra, he tenido, por fin, la oportunidad de traer parte de mi identidad artística de vuelta a casa. La cultura e identidad de un pueblo existe gracias a su memoria, y es por ello que pienso que la existencia de Musikaste y del trabajo de archivo de Eresbil son tan primordiales.