La música contemporánea inundará de melodías Niessen Kulturgunea. El clarinetista Luis Fernández Castelló estará acompañado del pianista Carlos Apellaniz y el violonchelista David Apellaniz este 24 de mayo, en un nuevo concierto de Musikaste.
– ¿Qué resaltaría de la colaboración con David y Carlos Apellániz?
– Carlos, David y yo hemos ofrecido muchos conciertos juntos y siempre es un verdadero placer hacer música con ellos. Son dos grandes músicos y es muy fácil abordar junto a ellos cualquier repertorio. Aunque en nuestro concierto para el ciclo Musikaste nos hemos centrado en repertorio contemporáneo vasco, en otras ocasiones hemos abordado repertorio decimonónico y siempre el resultado es excelente. De ellos destacaría su rigor e intenso trabajo.
– ¿Cuál ha sido el criterio de selección de las obras presentadas en el concierto?
– Este programa está centrado en música contemporánea de compositores vascos para la formación clarinete, violonchelo y piano. Ya que hemos encontrado pocos ejemplos de obras escritas expresamente para este trío, también hemos incluido otras escritas para clarinete solo, violonchelo solo, clarinete y violonchelo o clarinete y piano.
– ¿Qué destacaría del programa que traen a Musikaste?
– Sin duda, la variedad de estéticas es una constante en el programa que ofrecemos en Musikaste: desde la escritura más tradicional de la Sonata de Jesús Echevarría al virtuosismo extremo de Saturno de Gabriel Erkoreka, pasando por obras influidas por las vanguardias centroeuropeas de décadas anteriores de Carmelo Bernaola, Maite Aurrekoetxea o Beatriz Arzamendi.
– ¿Cuál cree que es el momento de la creación musical contemporánea en la actualidad?
– Siempre podemos considerar que la situación podría ser mejor, pero creo que en nuestros días contamos con un goteo incesante de nuevas obras que permiten al oyente encontrarse con nuevos mundos sonoros. Considero que toda persona debería tener contacto con el arte de su tiempo para intentar comprender la sociedad que le ha tocado vivir, y es una anomalía que esto no suceda en nuestros días, algo que nunca había ocurrido en tiempos pasados. Aunque aún es reducido el número de obras contemporáneas que se presenta en las diferentes temporadas de conciertos del país, creo que es una constante su incremento. Ciclos como Musikaste, que incluye un concierto dedicado a la música contemporánea, es un claro ejemplo de ello.