Fr. JOSÉ DE LARRAÑAGA (1728-1806)

Nació en Azkoitia el 27 de mayo del año 1728.  Probablemente recibiera su formación musical como donado cantor en Arantzazu. En 1746, con 18 años de edad, aparece como autor de una obra. En 1747 figura como Maestro de capilla al frente de la Capilla musical de Arantzazu. Permanece en el puesto durante casi sesenta años, el período probablemente de mayor estabilidad y riqueza musical en el santuario. Prueba de ello son las solicitudes para que su capilla musical acudiera a a diversas localidades de Gipuzkoa, así en 1758 a Irún o en 1763 y 1767 a Bergara.

Podemos presumir que desarrolló una importante función pedagógica en la formación de un buen número de compositores franciscanos. En su época de magisterio coinciden en Arantzazu músicos compositores como Fr. Agustin de Echeverria, los hermanos Andrés y Manuel de Sostoa y Fr. Fernando Eguiguren.

Desplegó además una gran actividad como perito y examinador de oposiciones y construcción de diversos órganos en el País Vasco: Ataun (Gipuzkoa) en 1762; parroquia de San Pedro de Bergara (Gipuzkoa) en 1774; Echarri-Aranaz (Navarra) en 1779; parroquia de Santa María de Durango (Bizkaia) en 1781; parroquia de Zegama (Gipuzkoa) en 1788-1789); parroquia de Tolosa (Gipuzkoa) en 1789; parroquia de Legazpia (Gipuzkoa) en 1791. Igualmente actuó como juez en la dotación de organistías, así para la plaza de la Capilla Musical de Bilbao en 1779; organista de Ondárroa (Bizkaia) en 1782; organista de Legazpia (Gipuzkoa) en 1786; organista de Zegama (Gipuzkoa) en 1789.

Es uno de los primeros músicos miembros de la R.S.B.A.P., presentando en 1764 como trabajo de ingreso un resumen sobre el Code de musique pratique de J. Ph. Rameau cuya primera edición data de 1761. Queda constancia de que acudió, si no a todas, a varias Juntas semanales de la sociedad, estando adscrito a la segunda comisión, de “Ciencias y artes útiles”.

Fallece en Arantzazu en septiembre del año 1806.

Compuso principalmente música religiosa, tanto litúrgica como villancicos y arias. Es asimismo autor de siete piezas para teclado. La totalidad de su obra religiosa se conserva en Arantzazu, mientras que su obra teclística se conserva principalmente en los cartapacios de Urreta recogidos por el P. Donostia.

Su obra es el exponente principal del desarrollo del clasicismo en el País Vasco. El P. Donostia publicó cinco sonatas y dos minués, señalando que “en cierto sentido es más clásico que los demás, de escritura más perfilada”.

BIBL.:

Donostia, P. José Antonio de. Música de tecla en el País Vasco siglo XVIII. San Sebastián: Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1953

Bagüés, Jon. Ilustración musical en el País Vasco: I. La música en la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Donostia-San Sebastián: RSBAP, 1990.

OBRAS