JUAN JOSÉ (1968)
Sorozábal subtítula la obra como «drama lírico popular». Se trata de un sainete «proletario» o drama social, cuya acción se desarrolla en el Madrid de finales del siglo XIX. Once años trabaja el maestro en este drama del que es autor, además de la música, del libreto. Se trata de una adaptación de la obra de Joaquín Dicenta, con cambios en la resolución del drama, pues el final, demasiado convencional para su gusto, no le satisface. Sorozábal desea subrayar el fatal destino de Juan José, y para ello, le hace errar en su venganza.
En 1978, diez años después de su composición, Sorozábal recibe la solicitud del Ministerio de Cultura para su representación, en la Temporada Lírica del Teatro de la Zarzuela 1978/79. Se llega a un acuerdo y el ocho de enero comienzan los ensayos. El elenco de artistas es el siguiente: Angelines Chamorro, Teresa Tourné, Marianela Barandalla, Tomás Álvarez, Enrique del Portal, Alfonso Goda, Julio Catania, Segundo García, Castejón, padre e hijo.
Sin embargo, pocos días antes de su estreno, el compositor rescinde el contrato. Había habido algunas tensiones en relación al número de representaciones de la obra. El Ministerio no quiere comprometerse, no obstante, se llega a un acuerdo por el cual, dicho número, no será inferior a las otras obras representadas en esta temporada lírica. También durante los ensayos se producen fricciones, pero el detonante de la ruptura es la condición, que impone el compositor, de incluir en el programa de mano una autocrítica a la obra, realizada por él mismo, en la que se vierten, según el Ministerio de Cultura «conceptos que los organismos ministeriales consideran injuriosos e inaceptables». Asimismo, según las mismas fuentes, exige, dentro de las condiciones, la disposición del teatro dos semanas antes del estreno, y la garantía de 42 representaciones. (ABC, 24/01/1979)
Sorozábal lo niega, y publica en sus memorias algunos de los párrafos del texto censurado:
«La cuestión es que la obra se terminó en 1968, y ahora, después de diez años de espera, cuando yo creí que ésta sería una de mis obras póstumas, se va a estrenar. Se estrena por chiripa, por carambola. El plan del Ministerio de Cultura era otro. Se había anunciado a bombo y platillo otro título, que no sé por qué no se ha estrenado… Y a última hora me pidieron Juan José. ¿Un milagro? No sé. He conseguido incluso imponer un número de representaciones obligadas… Algo increíble… No salgo de mi asombro… Estrenar una ópera en España es como celebrar en dos días el nacimiento y el entierro de una obra. Eso me pasó con la maravillosa ópera de nuestro primer músico, Isaac Albéniz, con su Pepita Jimenez. Se estrenó hace unos dieciséis años, se le dieron dos representaciones y no se ha vuelto a representar… ¡Ah! Si se tratase de una ópera italiana se cantaría todos los años y las muchas asociaciones de «Amigos de la Ópera» extranjera que tenemos en este país ya la habrían programado.
¡Pero a los visones no les gusta la música española! Ni tampoco a los abrigos de conejo o de gato. Antimusicales son todos, los de arriba y los de abajo. Tal vez sea la única cuestión en la que haya unanimidad entre las clases sociales en España. Para escribir una ópera en España es necesario, aparte de ser músico, ser un perfecto idiota; es como componer una fábrica de congeladores en el Polo Norte…
Bueno, el mundo da muchas vueltas y a alo mejor el año 2000 España vuelve a tener cierta cultura musical, por lo menos la que tenía el año 1936. ¡Amén!»
Ante la negativa a publicar este texto, que narra las circunstancias del estreno, Sorozábal interrumpe los ensayos. Sin embargo, tras una charla con León Ara, Subdirector General de Arte Lírico y Coreográfico, presenta por escrito nuevas condiciones para seguir con los mismos. En ellas, accede a suprimir su texto del programa de mano, sin embargo, solicita facilidades para disponer del escenario, y la garantía de las 42 representaciones que él tiene firmadas por contrato para los artistas por escrito. El Ministerio se niega a que figure este compromiso en el contrato de los artistas. El maestro lo relata en sus memorias, y se lamenta, asimismo, de las malas condiciones de los ensayos y del despilfarro.
Tras este suceso, Sorozábal no conocerá el estreno de la que considera su mejor obra.
Juan José no se puede estrenar (Sorozábal, 1986)
FICHA TÉCNICA
Drama lírico popular en tres actos.
Libreto de Pablo Sorozábal, basado en la obra de Joaquín Dicenta (1895).
Personajes: Rosa (mezzosoprano), Toñuela (soprano lírica), Isidra (contralto), Paco (tenor), Juan José (barítono), Andrés (bajo), Cano (bajo), Perico (tenor ligero), Presidiario (tenor comprimario), Tabernero (tenor comprimario), Amigas 1 y 2 (sopranos comprimario), Amigos 1 y 2 (tenores comprimario), Un bebedor (tenor comprimario), Un mozo de taberna (actor)
Orquestación: I.2.2.+I.2 – 4.3.3.I – gui – perc – cu
ARGUMENTO (Musikene-7, 2009. Por Pablo Sorozábal Gómez)
Estreno de Juan José. Grabación del CDMA. Ministerio de Cultura (Madrid)
"... también el pueblo tiene su corazoncito..."
Acto primero: La Taberna
La escena muestra el interior de una taberna en los barrios bajos de Madrid, un mostrador de cinc, taburetes de madera, cortinillas y estanterías de madera pintada, acorde todo ello con el el carácter humilde de la misma. Una puerta a la derecha da paso a un reservado. Cuatro parroquianos beben y juegan a las cartas, y a su lado, en primer término, Andrés y Perico observan el juego al tiempo que éste, con evidente dificultad, lee el periódico en voz alta. Pasan a hablar de cómo Juan José, antaño un parroquiano asiduo a la taberna, conoció a Rosa cuando salió a defenderla de unos señoritos borrachos, y a raíz de esto viven juntos. Entra Juan José, cansado tras la jornada de trabajo y explica cómo el único sentido de su vida es Rosa, saliendo al cabo de un rato acompañado por Andrés. Aparece entonces Isidra, una vieja a la que todos toman el pelo y califican de alcahueta. Parece que ésta ejerce alguna influencia sobre Rosa. Acto seguido irrumpen con algarabía en la taberna un grupo de amigos portando una guitarra, entre los que se encuentra Paco, que es el que lleva la voz cantante. Se acerca a la Isidra, la invita a beber y hablan de Rosa y del interés de Paco por ella. Al rato Paco ordena comida para él y sus amigos y se van hacia el reservado.
Entran en escena Rosa y Toñuela y relatan que acaban de ser despedidas de su trabajo. Contrasta la tristeza de Rosa con la frescura y buen humor de su amiga.
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Entra de nuevo en la taberna Juan José, oye a Rosa cantando en la habitación contigua, la hace salir y se enfrenta con violencia a Paco, desvelándose precisamente que éste es su capataz. Andrés sujeta a Juan José y los parroquianos a Paco, evitando que lleguen a las manos. Juan José ordena a Rosa que se vaya a casa y desde la puerta, sujetado por Andrés, reta a Paco a que se atreva a seguirla.
Acto segundo: La buhardilla
La escena muestra un cuarto abuhardillado, pequeño, muy austero y poco confortable, en el que tanto un brasero apagado como la visión a través de las ventanas de los tejados nevados de Madrid, nos hacen sentir un ambiente frío y desapacible. Al levantarse el telón entran en escena Rosa, Toñuela e Isidra, que hablan de lo difícil que es la vida para Rosa, ahora aún más que antes. Rosa culpa a Juan José de haber perdido su trabajo, ya que su capataz, Paco, lo despidió tras el altercado y anuncia su deseo de abandonarle. Toñuela intenta defender a Juan José, en tanto que Isidra aprovecha para malmeter a Rosa contra él, al tiempo que obsequiosamente le ofrece carbón para el brasero y petróleo para alumbrarse. Entra Andrés a buscar a Toñuela y echa en cara a Rosa haber sido ella la causante de todo con su coquetería aquella tarde en la taberna. Cuando al rato quedan solas Rosa e Isidra, ésta aprovecha para transmitirle recados de Paco, interrumpiéndose su conversación con la aparición de Juan José, abatido y extenuado tras un día de búsqueda infructuosa de trabajo deambulando por Madrid. Desconfiando de Isidra, la echa de su casa. Vuelven Andrés y Toñuela, justo a tiempo de intervenir en la discusión que había iniciado la pareja y en la que Juan José se había tornado violento hacia Rosa. Apaciguados los ánimos, se van, y ante las quejas e Rosa por la vida que llevan, Juan José insinúa que hará cualquier cosa con tal de que a ella no le falte de nada.
Acto tercero
Cuadro primero: La cárcel
Se sitúa en la Cárcel Modelo de Madrid, en un pabellón en el que se encuentran los presos en tránsito hacia otros presidios. Cano y otro presidiario hablan de Juan José. Éste aparece y lamenta su suerte, pero sobre todo se duele por no haber recibido noticia alguna de su querida Rosa desde que está encerrado. Cano le recuerda que si se encuentra preso es por culpa de ella y le propone escapar mientras son transferidos, ambos lo harán juntos, a su nuevo penal. Juan José se resiste, no por miedo a ser muerto por los guardias en el intento, sino porque no quiere que la muerte le separe de un futuro feliz con Rosa con el que aún sueña. Aparece un presidiario con una carta para Juan José que Cano deberá leerle, pues éste es analfabeto, y resulta ser de Andrés, anunciándole que Rosa se ha ido a vivir con Paco. Ante esta noticia, Juan José acepta la propuesta de Cano de fugarse esa misma noche.
Cuadro segundo: El crimen
Está atardeciendo, en una habitación de la casa donde ahora viven Rosa y Paco, grande y confortablemente amueblada, al levantarse el telón se ve a ésta frente al tocador hablando con Isidra. Se queja de la calidad del jabón que acaba de usar, busca sus sortijas y en definitiva, muestra cuán confortable es ahora su vida. Las dos mujeres alaban a Paco, aunque Rosa recuerda con remordimiento el amor que Juan José sentía por ella.
Entra Paco, que viene a buscarla para ir a la verbena y admira su belleza. Dejan la habitación Paco e Isidra para dar tiempo a Rosa a prepararse y cuando ya sólo le queda a ésta ajustarse el mantón, aparece por su espalda Juan José. Rosa no le ha oído llegar, esperaba a Paco y además suponía a Juan José lejos, en presidio. Le ruega que se vaya y cuando cree oír los pasos de Paco en la escalera le avisa, alterada, que su nueva pareja está a punto de volver, a lo que él confiesa que precisamente está ahí para matarle. Rosa intenta impedir que Juan José vaya hacia la puerta y al no conseguirlo se dirige a la ventana pidiendo auxilio a gritos. Él trata de hacerla callar y alejarla del balcón: con una mano le tapa la boca y con la otra en el cuello consigue, sin dificultad, arrastrar a Rosa hacia el interior de la habitación. Ella cae al suelo y Juan José, al intentar levantar su brazo inerme, comprende que con su brutalidad la ha matado.
Aparecen Toñuela y Andrés corriendo por el pasillo que conduce a la habitación. Éste aconseja a Juan José que huya para salvar su vida, lo que Juan José rechaza diciendo que su única vida era Rosa y la acaba de matar.
ESTRUCTURA
Acto I: La Taberna
- Introducción
- Dúo de Perico y Andrés “No es posible soportar en silencio”
- Aria de Andrés «Soy más viejo y sé más que tú de estas cosas»
- Vals. Andrés “Rosa estaba en juerga”
- Entrada de Juan José “¡Buenas noches!”
- Aria de Juan José “No, no podría”
- Pasodoble. Isidra “Dama una de tiple”
- Entrada de Paco “¡Adentro!”
- Dúo de Paco e Isidra “¿La ha visto usté?”
- Terceto de Isidra, Toñuela y Rosa “¡Hola, pimpollos”
- Dúo de Isidra y Rosa «En primer lugar”
- Coplas de Paco “Vivir sin ti no es vivir”
- Dúo y chotis de Paco y Rosa “¿Es usté, vecina?”
- Transición. Isidra, Andrés, Juan José, Tabernero «Dame otra copita”
- Coplas de Rosa “Compañero de mi alma”
- Dúo de Juan José y Paco. ¿Qué hacías en ese cuarto?
- Pasodoble. Juan José «Ella sola» (Final)
Acto II: La buhardilla
- Introducción
- Isidra, Rosa y Toñuela “¡Vaya frío!”
- Rosa y Toñuela “Bondades hay que meten miedo”, «Gracias a ella» «También yo he soñado», «Un hombre», «Y yo lograré»
- Isidra, Toñuela y Rosa “Ya está el brasero”, «Si te vio con Paco» y «Sola va», «¡Si a Juan José no se le hubiera subido…!
- Andrés y Rosa «Escena, Habanera y Mazurca»
- Fin de escena «Pronto has olvidado tu promesa»
- Juan José y Rosa “Ná, parece que el hielo de la calle…”, «Amigos, diversiones…», «No, yo no resisto más», «¡Rosa!, ¿No me contestas?
Acto III.
Cuadro 1º: La cárcel
- Introducción.
- Presidiario y Cano “Conque al atardecer liáis el petate…”
- “¿Qué hay, Juan José?”
- Juan José y Cano “Del presidio se sale”
- Juan José y Cano. “Madrí, a quince de”, «Dame esa carta»
- Intermedio orquestal
Cuadro 2º: El crimen
- Rosa e Isidra “No compre usted más ese jabón”
- Rosa y Paco “No hay ná como tener buena mata de pelo”, «Vivir sin tí»
- Rosa e Isidra “Ya me peiné”
- “¡Sí, soy yo! No el que tú esperabas» y Final
ESTRENO
En versión sinfónica: Kursaal (Donostia – San Sebastián) – 21.02.2009 y Auditorio Nacional de Música, Madrid, Ciclo “Jóvenes Orquestas” – 23.02.2009
Int.: Manuel Lanza (Juan José), Ana María Sánchez (Rosa), Maite Arruabarrena (Isidra), Olatz Saitúa (Toñuela), Celestino Varela (Andrés), José Luis Sola (Paco), Simón Orfila (Cano), Alberto Núñez (Perico y Bebedor), Emilio Sánchez (Tabernero y Presidiario), Mario Cerdá, Iñigo Vilas, Elena Barbé, Consuelo Carrés, Miren Urbieta, Amigos y Amigas; Constantino Romero (narrador); Orquesta Sinfónica de Musikene ; dir. José Luis Estellés
En versión escénica: Teatro de la Zarzuela – 05.02.2016
Int.: Carmen Solís (Rosa), Silvia Vázquez (Toñuela), Milagros Martín (Isidra), Antonio Gandía (Paco), Ángel Ódena (Juan José), Rubén Amoretti (Andrés), Ivo Stanchev (Cano), Néstor Losán (Perico), Lorenzo Moncloa (Presidiario) y Ricardo Muñiz (Tabernero) ; Orquesta de la Comunidad de Madrid ; escenografía e iluminación, Paco Leal ; vestuario, Pedro Moreno ; coreografía, Denise Perdikidis ; pinturas, Enrique Marty ; director musical, Miguel Ángel Gómez Martínez ; director de escena, José Carlos Plaza