Madalena Ermita acogerá este 17 de mayo el segundo concierto de Musikaste. Aquí la soprano Olatz Saitua ofrecerá, junto a la mezzosoprano Ainhoa Zubillaga y el pianista Iñaki Salvador, su trabajo ‘Un corazón – Bihotz bat’.
– ¿Cómo surgió este proyecto?
– Este proyecto nace de la música que nos mueve. La que llevamos en el corazón. La que conocemos desde la infancia y nos coloca en la tradición oral y el gusto por el canto en grupo. Ainhoa y yo nos conocimos haciendo música barroca y en un dueto. Inmediatamente nos dimos cuenta de que sintonizábamos de una manera muy especial. Nos sentimos muy bien cantando juntas. La admiro y siento que perseguimos los mismos objetivos al hacer música.
Tuvimos la suerte de grabar un disco con las Ocho canciones vascas para dos voces de Pablo Sorozabal (la primera de aquellas canciones se llama Bihotz bat) y a las dos nos entusiasma la música tradicional vasca. Hemos cantado mucho en duo; Mozart, Schumann, Mendelssohn, Brahms, y las dos venimos del mundo coral. Para el siguiente proyecto de Ainhoa con Iñaki Salvador, tomando como referencia la obra de Tomás Garbizu, Ainhoa me invitó a participar. Iñaki nos hechizó. Sentimos que era una manera diferente y novedosa de hacer las canciones que llevamos en nuestros corazones. Tradición, emoción, creatividad, libertad y modernidad. Iñaki es un genio al lado del cual disfrutamos y aprendemos mucho.
– ¿Qué le supone presentar este proyecto en Musikaste?
– Musikaste es un referente en la difusión de la música vasca. Es la institución que encarna el objetivo de apoyar la creación y la puesta en valor de nuestros músicos. Y todos los que nos dedicamos a la música en Euskadi, tenemos la ilusión de participar en su programación alguna vez.
– ¿A qué debe prestar atención el público durante el concierto?
– En el concierto, la gente debería dejarse llevar por las melodías y canciones que seguro que todos conocen, y dejarse sorprender por el viaje al que nos lleva Iñaki. Reconocer dónde está la parte de la música que conocemos y de qué mil maneras, sutilmente o enormemente, todo se puede modificar, variar y ampliar, alejar y volver por el camino inicial en un viaje de enormes cambios de intensidad. Y por otra parte sentir cómo se complementa la voz clásica con un modo más libre de hacer música. Una combinación de una estética de sonido vocal tradicional con un modo más flexible de frasear, de decir, de vibrar. Para nosotras es un regalo hacer esta música y hacerla al lado de Iñaki.
– ¿Cómo valora la labor de Musikaste a lo largo de su historia?
– Yo, que estudié fuera, recuerdo que se conocía muy poco la música de nuestros grandes compositores en el extranjero. Fui consciente de que somos nosotros quienes tenemos que apoyar y asegurar lo nuestro. Eskerrik asko a Musikaste por existir! Es absolutamente necesario.