La compañía Dantzaz y la coral Landarbaso traen este sábado, a las 19.00 horas, en Lekuona Fabrika, el espectáculo de danza ‘Ubun-Tu’. Este trabajo está compuesto por dos partes: ‘Aire Sakona’, del compositor polaco Jacek Przybyłowicz, y ‘Eres’ del uruguayo Martín Inthamoussu. Este último destaca que con esta obra indica que con esta obra quiere “entender quién soy a través de quienes vinieron antes que yo”.

– ¿En qué se inspiró para llevar a cabo ‘Eres’?
– La inspiración para ‘Eres’ nació de una necesidad muy personal de entender quién soy a través de quienes vinieron antes que yo. Mis bisabuelos emigraron del País Vasco a Uruguay, y llevaron consigo sus sueños, miedos y una cultura que, sin darme cuenta, ha estado presente toda mi vida. Quise rendirles homenaje, pero también explorar cómo esa memoria se transforma cuando cruza océanos y generaciones. ‘Eres’ es una carta íntima a mis ancestros, pero también una búsqueda de identidad y pertenencia.

– ¿Qué quiere transmitir con este trabajo?
– Quiero compartir el poder que tiene la memoria cuando la traemos al cuerpo. ‘Eres’ no es solo una historia sobre migración o raíces, es también cómo afrontamos lo que heredamos. A veces lo hacemos con orgullo, otras con dudas. Me interesa que el público conecte con esa sensación de llevar en el cuerpo historias que no vivió, pero que lo atraviesan igual.

– ¿Cómo ha sido el trabajo con la compañía Dantzaz para llevar adelante este proyecto?
– Trabajar con Dantzaz ha sido profundamente enriquecedor. Son una compañía joven, generosa y abierta a lo que el proceso creativo trae. Desde el inicio, hubo un respeto mutuo por la historia que queríamos contar y por la forma en que el cuerpo puede convertirse en un archivo vivo. Compartimos muchas horas de conversación, de improvisación, de escucha… y eso se siente en escena.

– ¿Qué supone para ti que se presente esta obra en Musikaste?
– Presentar ‘Eres’ en Musikaste tiene un valor emocional enorme. Es volver, de alguna forma, al lugar donde todo comenzó. Poder compartir esta obra en el País Vasco, tierra de mis antepasados, me conmueve profundamente. Siento que es un círculo que vuelve a abrirse, una especie de regreso simbólico que no hubiera imaginado posible.

– ¿Cómo animaría a la gente a asistir a esta actuación?
– Les diría que ‘Eres’ es una invitación a mirar hacia adentro. No es solo una obra de danza, es un viaje emocional donde todos podemos reconocernos. Porque todos venimos de alguna parte, todos llevamos dentro alguna historia heredada. Si quieren sentir, recordar y quizás preguntarse quiénes son.