El coreógrafo presenta este sábado en su ciudad natal ‘Erritu’, un trabajo que viene de la mano de Sharon Fridman

– ¿Qué significa para usted la presentación de ‘Erritu’ en Errenteria?
– Es una alegría y una gran ilusión para mí presentar este trabajo en mi pueblo. Desarrollamos este trabajo en 2018 y hasta ahora no lo hemos podido llevar a allí. Creo que Lekuona es un lugar muy adecuado para ofrecer allí ‘Erritu’. Me gustaría destacar que para llevar a cabo este trabajo, hemos estado colaborando con los coros Landarbaso y Andra Mari, y las voces son muy importantes en esta representación. Me alegra que agrupaciones de Errenteria hayan participado.
– ¿Qué claves y sensaciones quiere transmitir al público que acude al concierto?
– En esta obra Kukai ha planteado una vivencia. Es como un ritual. Creo que el público interiorizará bien las ideas principales y se identificará con lo que se representa.
– ¿Tiene la sensación de que la danza cuenta cada vez más con una mayor aceptación entre el público?
– No sé si yo soy la persona idónea para contestar esta pregunta. Kukai nació hace 20 años. Hoy en día, en los programas de actividades podemos ver espectáculos de danza muchas veces. Sin embargo, en la sociedad aún falta recorrido. Eso sí, en nuestro pueblo hay tradición en la danza y se puede ver un gran nivel en este campo.
– ¿Qué supone para Kukai trabajar con Sharon Fridman?
– En este momento es uno de los creadores más importantes que hay en nuestro campo. Kukai seguía su labor desde hacía tiempo. Ha desarrollado una coreografía ideal para la obra ‘Erritu’. Trabaja muy bien todos los aspectos.
– ¿Cómo valora la labor de Musikaste en favor de la música y la danza vascas?
– Hace un trabajo muy hermoso y necesario. Es muy importante que en el ámbito de la música y la danza haya una institución como Eresbil. Hoy en día, hace falta este tipo de trabajo.