BLACK, EL PAYASO (1942)
Idea que parte de la comedia que Serrano Anguita escribe durante la guerra civil, basándose en la novela La princesa de los clowns de Jean-José Frappa. Sorozábal la moldea para adaptarla al género, y trabaja con gran ambición en la composición de su música.
Black, el Payaso es una de las obras escénicas de las que se siente más orgulloso:
«… esta opereta creo que es una de mis mejores partituras y que por derecho propio puede ocupar uno de los primeros puestos del repertorio lírico español…»
En estos años Sorozábal es sometido a un proceso de depuración, llevado a cabo por la Sociedad General de Autores, que finalmente exime al músico de los cargos que pesan sobre él. No obstante, sigue vigente la prohibición de dirigir sus obras, como ya había ocurrido en la presentación de La Tabernera del Puerto.
Sin embargo, en Barcelona dirige personalmente la obra, y en diciembre de 1942 en su estreno en Madrid, en el Teatro Reina Victoria, vuelve a desafiar la prohibición, afortunadamente sin consecuencias. El elenco, en esta ocasión, está compuesto por Pepita Embil, soprano; Marcelino del Llano, tenor; Antonio Medio, barítono y Manuel Gas, bajo, todos ellos acompañados por una buena y numerosa orquesta.
El público aplaude la obra con entusiasmo. El triunfo es abrumador. Sin embargo, la censura prohíbe que se publiquen las críticas del estreno en la prensa, y en las representaciones de la obra la policía vigila, dentro del teatro, al público que considera que se muestra demasiado entusiasta.
FICHA TÉCNICA
Opereta en un prólogo y tres actos.
Libreto de Francisco Serrano Anguita, adaptado de La princesse aux clowns, de Jean-José Frappa
Dedicatoria: A mi querido amigo Carlos Diestro.
Personajes: Sofía, Princesa de Surevia (soprano), Carolina Federovna (tiple cómica), la Condesa de Saratov (actriz), Black (barítono), White (bajo), Carlos Dupont (tenor), Henry Marat (tenor cómico), el barón de Orsava (actor), Gregorio Zinenko (actor), Baydarov, el oficial de servicio, el director de escena, un criado, damas, doncellas, cocineras, mujeres de Orsonia, caballeros militares, soldados de la guardia, cocineros, criados, «grooms», «chauffeurs», jardineros, artistas de circo, hombres de Orsonia y gente del pueblo.
Orquestación: I+I.I.I+sax.I – I.I.0.I – perc – arp – cu
ARGUMENTO (Hispavox HH1053/54, 1958)
Prólogo (París)
Al levantarse el telón de boca aparece otro telón, en el que están pintados dos payasos: Black, con traje negro y gola blanca, y White, vestido de blanco con gola negra.
La leyenda del cartel dice: «Alhambra. Sensacional atracción. Black and White. Los payasos más serios del mundo.»
Cuando se alza este nuevo telón, vemos la escena del Teatro Alhambra, con amplias cortinas grises, algunos instrumentos musicales y dos taburetes.
Black y White, los dos payasos del cartel, saludan, desde la escena, al público imaginario y dan principio a su trabajo.
Tras un corto preludio de carácter bullicioso, el autor da paso al diálogo de Black y White, que tiene aquí, con magnífica lógica, un carácter realista y expresivo. La orquesta subraya hábilmente el contenido del texto, siempre dentro de un claro humor; mas de improviso, cuando entra Sofía en el proscenio, la música pierde su carácter desenfadado para adquirir un súbito lirismo: viola y cellos dan entrada al tema de Black.
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A telón corrido, y como final del prólogo, la orquesta presentará ahora en «tutti» el motivo fundamental de la «Melodía de la estepa», al que se superpondrá el tema de Black.
1. – Prólogo
Black y White se encuentran representando su espectáculo cuando aparece en uno de los palcos la Princesa Sofía de Suevia, la Condesa de Saratov y el Barón de Orsava. Al ver a la princesa, Black queda deslumbrado e interrumpe su labor para contemplarla.
Black interpreta al violín «Las melodías de la estepa» mientras se acerca lentamente al palco de la princesa. La princesa fija su atención en el payaso y, poniéndose en pie, rompe a llorar y se desmaya.
Black queda cabizbajo mirando al palco, que acaba de abandonar la princesa.
Acto Primero (París)
A acción se traslada ahora al saloncito de la villa que en un barrio aristocrático de París habitan la princesa Sofía de Suevia y su hermana la gran duquesa Catalina Feodorovna.
Un redactor de «Le Journal» acude a la villa para recabar información sobre los sucesos de la noche anterior en el Teatro Alhambra. Como Sofía sigue indispuesta, le recibe su hermana, mujer alegre y bella. Catalina informa que los dos payasos son de Suevia, nación imaginaria del Oriente de Europa, de donde las dos princesas y alguien de su séquito lograron escapar afrontando la revolución. Al ver a sus dos compatriotas, Sofía experimentó una emoción extraordinaria. Catalina, quien, por cierto, simpatiza con Marat, relata algunas incidencias de su huída y da motivo al «dueto» cómico.
2. – Dueto cómico
La presencia de la Condesa de Saratov, dama de las princesas, acaba con el naciente idilio. Aparecen después Sofía y su acompañante, el viejo barón de Orsava, y cuando quedan éstos solos, nos enteramos de que Sofía ha pedido a Black que la visite aquella misma tarde. Según declara el barón, las «Melodías de la estepa» fueron compuestas para ella por su prometido, el gran duque Daniel de Orsonia, del que nada se ha vuelto a saber. Sólo el duque podría conocer aquella música, y Sofía sospecha que es el mismo Daniel, que se hace pasar por payaso. Sofía sigue enamorada de Daniel, y de ahí su emoción cuando creyó reconocerle. Esto lo expresa en su romanza.
3. – Romanza de Sofía
Queda la escena sola y llegan los dos payasos. El barón se lleva a White a la fiesta y deja solo a Black para que se entreviste con Sofía, que, en efecto, no tarda en aparecer. Esta escena da motivo al dúo en el que Sofía intenta hacerle confesar a Black que es el Duque Daniel. Éste, que de cierto está enamorado de la Princesa, se resiste, pero acaba por aceptar el amor sin que conozcamos su verdadera y misteriosa personalidad. El dúo comienza con el motivo de los payasos y da paso a momentos de gran lirismo, en los que se intercala burlonamente el motivo de los payasos. Al fin, cuando Black acepta el amor de Sofía, resurge triunfante el tema de Black, que esta vez cantan los dos.
4. – Dúo de Sofía y Black
Cuando Black y Sofía están abrazados aparece White, quien dándose cuenta de la situación, intenta sacar partido de lo que él piensa es una feliz confusión. Entonces es cuando White, haciendo alarde de una gran imaginación, relata cómo Black (Daniel Estebanoff) y él mismo, White (Tarnevitz), escaparon del infierno de Orsonia. Esto da lugar a la romanza de White.
5. – Romanza de White
Convencida Sofía de que Black es Daniel, el Rey de Orsonia, le insta para que vuelva a su reino, cosa que, una vez aquietada la revolución, no parece difícil.
Aparecen Catalina y todos los invitados, que escuchan con entusiasmo y asombro de labios de Sofía, que Black es el Gran Duque Daniel. Black se resiste aún, débilmente, a aceptar el Reino de Orsonia, pero, al fin, por amor a la princesa, acepta.
6. – Final de acto primero.
Acto segundo (Palacio real de San Telmo, capital del imaginario país de Orsonia)
El despacho del Rey Daniel I. Una balaustrada cae sobre un bello jardín y, a lo lejos, fulgen lo oros apagados de una iglesia bizantina. El acto comienza en una mañana de otoño, cinco meses después de transcurrido el anterior.
En escena aparecen las princesas y su séquito, con damas de la corte de Orsonia, mujeres del pueblo, militares y cabaleros de la corte y hombres del pueblo. Todos rinden pleitesía al Rey (Black), que permanece indeciso y con cierta timidez.
7. – Primera escena
El rey, y especialmente su primer ministro, Tarnevitz (White), han resultado dos grandes estadistas y el pueblo se muestra satisfecho. Todos lo reconocen así, y Catalina quiere preparar con toda dignidad tradicional la boda de Sofía y Daniel, según los cánones que constan en el «Cronicón de actos y ceremoniales del Gran Ducado de Orsonia». Cuando todos marchan y queda solo Black (Daniel), nos dice, al fin, cómo la fuerza del amor ha tenido la virtud de convertir a un payaso en un Rey.
8. – Romanza de Black.
En compañía de su inseparable White, sale Black para firmar un importante tratado e inmediatamente aparecen Catalina, la Condesa, Marat y el Barón. Muestran gran alegría por haber hallado el «Cronicón de ceremonias». Catalina especialmente, no cabe en sí de gozo ante el esplendor con el que se va a celebrar la boda de Sofía y Daniel. Musicalmente, el número es excepcional por su brillantez rítmica y sus claros efectos modulantes.
9.- Cuarteto cómico.
Desaparecen los cuatro personajes entusiasmados con su «Cronicón», y entran en escena dos visitas a las que el Rey ha concedido audiencia. Son éstos el pianista Dupont, que se deja crecer su melena rizada, y Zinenko. Este último fue guardabosques de una finca propiedad, en otro tiempo, del gran Duque Daniel. La vida de Zinenko está llena de recuerdos sentimentales del actual rey. E incluso le enseñó una canción: «Adiós a la siega». Entra Black, que aunque recibe cariñosamente a Zinenko, no lo reconoce, como es natural, y causa en éste un gran desconsuelo. Se va Zinenko y queda solo Dupont con Black. A las primeras palabras se observa que aquél conoce íntimamente las particularidades del palacio. E incluso, haciendo jugar los tableros del escritorio, pone a descubierto un escondite automático secreto en la pared. Al fin. Dupont declara que él mismo es Daniel Estebanoff, Príncipe de Orsonia. El deseo del Emperador de casarle a la fuerza con Sofía, estando él enamorado de otra mujer, le indujo a abandonar su patria. Black, digna y honradamente pone a su disposición el trono; pero no es esto lo que le interesa al verdadero Daniel, sino sencillamente conocer al hombre que ha usurpado su nombre.
10. – Dúo de Dupont y Black.
A continuación declara Black su verdadero nombre (Alejo Ivanich), hijo de orfebre real, el que realizó la plancha de oro en la que iba esmaltada la «Melodía de la estepa». Enamorado Black de la bella y para él inaccesible princesa, aprendió la melodía en su violín. Al reconocerla en el Alhambra, quiso recordarla ante la princesa. Por Sofía fue rey Black, aceptó ser todo, a cambio de su amor.
Aparece Sofía en el despacho y Dupont se retira, ofreciendo tocar el piano en la fiesta de aquella noche. Sofía ríe entonces ante la figura algo ridícula de Dupont, sin sospechar su verdadera personalidad. Y mientras tanto, Black, que está decidido a explicar la verdad de todo, queda desolado, porque comprende que a quien ama Sofía en él no es a Black, el Payaso, sino al Príncipe de Orsonia.
11. – Final del acto segundo.
Acto tercero
La misma escena del segundo acto, a las once de la noche. La fiesta está terminando en el salón y Dupont, seguido de Zinenko, entra en el despacho para descansar después del concierto. Zinenko sigue desconsolado porque el Rey no le ha reconocido, y enternecido Daniel le hace ver que la etiqueta no consiente al rey mostrarle su afecto. En prueba de ello, Dupont canta al anciano el «Adiós a la siega», simulando que se la ha enseñado el mismo rey.
12. – Romanza de Dupont.
Aparecen después los invitados y poco a poco se retiran, dejando solos a Sofía y Black. Éste, decidido a todo, explica claramente a Sofía que no es el Príncipe Daniel, sino Black el payaso. Por amor, que no por ambición, se dejó llevar ante el error de ella. Sofía, horrorizada, le rechaza entonces violentamente y huye sollozando.
Black manda llamar entonces a White, y sin importarle algunos sucesos revolucionarios que su amigo le anuncia, le pone en antecedentes de que todo ha sido descubierto y que, por lo tanto, deben huir, volver a su vida de payaso. Marcha Black a vestirse, y mientras tanto, White, previendo algaradas revolucionarias en el país aquella noche, llama por teléfono a la jefatura para que la guardia de palacio esté prevenida. Vuelve Black, de paisano, y cuando van a marcharse los dos amigos, se oye acercarse cantando a los revolucionarios. Inmediatamente aparece sobrecogida Sofía y más tarde Dupont. Haciéndose cargo inmediatamente de la situación, Black ordena a los dos que se escondan, accionando la puerta secreta. Luego se retiran Black y White, dejando la escena sola.
La turba se acerca e irrumpe con violencia en el despacho, pero todos quedan en silencio cuando ven aparecer, tras las cortinas, a Black y White, vestidos de payasos. Estos reproducen su cómica escena del prólogo y , pese a la furia del capitán de los revolucionarios, éstos se paralizan y ríen, dando así tiempo a que lleguen los cosacos que ha previsto White. Todos corren y Black avisa a Sofía y Dupont.
Ahora es Black quien, una vez salvada la vida de la mujer que ama, se despide tristemente. Van los dos amigos a cambiarse de traje, y entre tanto Dupont y Sofía toman la determinación de no dejarles marchar. Black se niega al principio, pero al fin vence el amor, mientras la multitud jubilosa vitorea desde el exterior.
Para la realización de este número musical, Pablo Sorozábal ha reunido la mayor parte de los elementos melódicos y rítmicos de la obra. Al comienzo, cuando White habla por teléfono con la jefatura, utiliza como feliz hallazgo la trompeta con sordina que simula la voz al otro lado del teléfono. La aparición «in crescendo» de los revolucionarios está trazada sobre unos fuertes acordes orquestales y al final «la melodía de la estepa» desemboca en el dúo de amor, delatando el triunfo de aquella pasión que hizo un Rey de un «mísero payaso».
13. – Final.
ESTRUCTURA
ACTO I
- Núm.1: Prólogo (Black y White) «Ilustre concurrencia»
- Núm. 2: Dúo. Catalina y Marat «Dos besos míos»
- Núm. 3: Romanza de Sofía «Yo que jamás había sentido»
- Núm. 4: Dúo. Sofía y Black «Para mi príncipe»
- Núm. 5: Romanza de White. Black y White «Aunque todos nos daban por muertos»
- Núm.6: Final del acto 1º (Sofía, Catalina, Condesa, Black, White, Marat, Barón y Coro general) «Sofía, ¿qué ocurre?»
ACTO II
- Núm. 7: Sofía, Black y coro general «Para ofrecer a nuestra soberana»
- Núm. 8: Romanza de Black «Hacer de un mísero payaso»
- Núm. 9: Catalina, Condesa, Marat y Barón «Ya se encontró!»
- Núm. 10: Dúo. Dupont y Black «Dibujos de clara belleza»
- Núm. 11: Final del acto 2º (Sofía y Black) ¡Ay, Daniel!»
ACTO III
- Núm. 12: Romanza de Dupont «Deja la guadaña, segador»
- Núm. 13: Final (Black, White y coro, Sofía y Dupont) «Al habla, ¿jefatura?»
ESTRENO
Teatro Coliseum, Barcelona – 21.04.1942
Int.: Gloria Alcaraz (Sofía), Marcos Redondo (Black), Manuel Gas (White), Ricardo Mayral (Carlos Dupont), Angelita Nardón (Catalina), Antonio Garrido (Henry Marat), Teresa Sánchez (La Condesa de Saratov), Joaquín Torro (El Barón de Osava), Mario Beut (Gregorio Zinenko)