FICHA TÉCNICA

• Música: JESÚS GURIDI (“Diez melodías vascas” y “Ezpatadantza”)
• Duración: 26 minutos
• Coreografía, vestuario y decorados: JOSÉ LAINEZ
• Comienzo del montaje: 30 de Octubre de 1970
• Estreno: 12 de Marzo de 1971 en el Teatro Gran Kursaal de San Sebastián a las 20,15 horas

Intérpretes en el estreno:

• Mª Carmen Alcorta
• Inés Alcorta
• Amaya Landaberea
• Mentxu Medel
• Elvira Mendizabal
• Ana Moreno

• Carolina Welman
• Julio Durán
• Iñaki landa
• Javier Legorburu
• Alejandro Pérez
• Juan Sarriegui

Diseño de vestuario

Anexa y la música vasca

Tras haber visto, oído, sentido y vivido una representación de ballet, encontramos nuestros sentidos y pensamientos empapados hasta los huesos, así como queda la tierra en primavera tras haber sido mojada por una abundante lluvia.

Eso mismo ha sucedido a todo aquel que ha gozado de la representación ofrecida por el grupo de ballet donostiarra Anexa, compañía creada por Conchita y José Lainez.

Cuando al final, aplaudiendo, manifestábamos nuestra alegría y gratitud hacia aquel joven matrimonio, si de alguna manera hubiéramos podido dar rienda suelta a nuestros sentimientos, los habríamos abrazado a modo de felicitación.

Puesto que no somos ni entendidos ni críticos de ballet, estas líneas nuestras solo pretenden mostrar ciertas humildes consideraciones sobre el tema.

Vídeograbación por Julio Durán

I. Landa, J. Durán. © Fotografía. Juan Ángel Arrieta

Que la música vasca es Universal

La segunda parte de la representación, «Momentos vascos»,  se ha formado con bailes con música de Guridi:  las «Diez melodías vascas» y la «Ezpatadantza de Amaya».

La coreografía ha sido ideada y creada por José Lainez. Acierto si digo que ideada y creada, ya que la «Ezpatadantza», sin espadas, fue materializada por chicos y chicas con pasos, gestos y trajes de ballet moderno.

Con la «Ezpatadantza» se da fin a la representación a la que anteceden las «Diez melodías vascas» . Primeramente me gustaría señalar que si Guridi hubiera sido un hombre de nuestros tiempos, si hubiera vivido hoy, amaría y aprobaría la interpretación y creación de Lainez.

¿Es que a los vascos, cada vez que oímos esa música de Guridi, no nos llega a los sentimientos y nos sacude violentamente lo más profundo de nuestra alma? Yo creo que sí. Por eso, ¿qué puede hacer renacer de lo más profundo nuestro sentimiento de pueblo sino el oír, cantar y sentir nuestra propia música? Las «Diez melodías» de Guridi tocan lo más profundo y tierno de nuestro ser, y sea gozo o tristeza lo que nos produzcan, nos mueven a arraigar nuestra voluntad en la identidad como pueblo de una vez para siempre.

¿Cómo ha sentido y cómo ha pensado Lainez la música de Guridi? ¿En qué pasajes se ha alimentado la imaginación de este artista creador? Evidentemente no ha sido en los acostumbrados paisajes tradicionales.  La creación de Lainez nace de haber sentido y oído de Guridi las melodías de siempre del pueblo vasco, en su mundo actual, en la sociedad actual, en la manera de pensar existente y en los ambientes de los jóvenes de hoy. De ahí parte, a mi parecer, el mensaje más significativo de este ballet; todos los vascos debemos recibir este mensaje, además ha llegado con gran claridad y son los Lainez quienes nos han mostrado, con nitidez y arte, que la música vasca es universal.

© Fotografía: Juan Ángel Arrieta

© Fotografía: Juan Ángel Arrieta

Lainez ha colocado y elevado al grado universal la música vasca, demostrándonos claramente que las antiguas y viejas melodías vascas son tanto pasadas como presentes y futuras. Este ballet de hoy ha nacido de la fusión y el encuentro entre la música y el coreógrafo. Al son de esas mismas melodías bailaron los jóvenes vascos de la época del pastoreo. Con estas mismas melodías se montó en Bilbao, no hará muchos años, un aplaudido ballet vasco, el de los Olaeta . Y ahora, esa misma música ha hecho brotar y revivir, en el espíritu del artista Lainez, la actual coreografía del ballet Anexa, bailada por jóvenes de hoy, bailado en cuerpo y alma por jóvenes donostiarras.

¡Cómo lo bailaron! Se palpaba en aquellos jóvenes, finas muchachas y esbeltos muchachos, que esta música vasca hacía sus cuerpos más flexibles y embargaba de dulzura el alma.

Claramente se palpaba, tanto en los gestos como en los vestidos y pasos, la ternura que les embargaba al escuchar la música de Guridi.

He aquí pues la naturaleza profunda y concreta de lo universal. La música existe a través de los tiempos y por encima de los acontecimientos de esta tierra sagrada, ¿por qué? porque junto con la música el pueblo vive a través de los tiempos y por encima de los acontecimientos.

La universalidad que existe dentro y fuera del tiempo hace posible otra dimensión de la universalidad; esto es, la universalidad del espacio, la belleza universal del ballet y la música vasca, que son y serán admiradas en todos los pueblos y naciones. ¡Qué es lo que no ha hecho Chillida en la escultura!, creemos que el ballet vasco hará lo mismo, en la misma proporción.

Ezpatadantza

La coreografía de la «Ezpatadantza» nos manifiesta más claramente todo lo dicho. No tengáis duda de que la fuerza de la música y el simbolismo de la nuevo baile sacudirá violentamente los sentimientos de toda persona que no lo haya visto la «Ezpatadantza de Amaya» con anterioridad.

No os extrañéis, por otra parte, de que haga surgir opiniones que la ensalcen, dudas y negaciones rotundas entre nosotros, pues es comprensible. ¡Llevamos tan dentro de nosotros el fuerte mensaje y la violenta imagen de guerra de la Ezpatadantza! No te sorprendas por un momento de frialdad la primera vez que la veas. Quizás una ceguera tentadora te nuble.  Te entristezca creer que has perdido la tan querida imagen de esa danza. Sin embargo, es todo lo contrario. Se ha enriquecido tu alma. Ahora eres más universal, pero no por haber sepultado, perdido o dejado lo viejo, no.

Hay alguno, pobre desgraciados, que restringen y, de paso, niegan la universalidad. Estos te dirán que lo actual y lo nuevo se ha creado sepultando y borrando lo viejo. Sin embargo, lo nuevo, si es de nueva creación, lo es por lo viejo y junto a ello. Y en esto consiste realmente la verdadera universalidad.

Así pues, ya han empezado a surgir numerosas señales de la nueva cultura vasca, la de hoy, tanto en el arte como en la ciencia. He aquí, junto a la nueva canción y la nueva escultura, el nuevo ballet. Que los Lainez y todos los los bailarines recojan los aplausos y elogios de todos los vascos, tal y como ha ocurrido en San Sebastián. Tengo la esperanza de que, también en el mundo entero, consigan el mayor éxito y fama.

Gurutz Ansola (Zeruko Argia)

© Fotografías: Arturo Delgado

REPRESENTACIONES DE “MOMENTOS VASCOS”