Jonathan Mesonero y Mercedes Medina forman el Dúo Sarasate, que en la segunda jornada de Musikaste aunarán piano y violín
• Forma una pareja musical consolidada con Mercedes Medina, ¿cuál es la clave de su entendimiento?
• En nuestro caso, el Dúo surgió de una manera muy natural y espontánea, y creo que esa es una de nuestras claves. Nos lo pasamos bien haciendo música juntos, debatiendo y disfrutando del trabajo que realizamos. Además, hay una admiración mutua. Consolidar una formación camerística no es tarea fácil. Es una actividad muy intensa, en la que cada uno de los intérpretes ha de involucrarse en el mismo grado y que la forma de entender la música, así como la personalidad, sean afines con el resto de los compañeros. Durante estos últimos años, hemos interpretado programas muy diversos, con obras y estilos musicales completamente dispares. Estamos preparados para abordar cualquier obra que nos apetezca y a la que creamos que tengamos algo nuevo que aportar.
• ¿En qué están trabajando ahora?
• Estamos centrados en la recuperación de obras que han quedado injustamente olvidadas, así que nos encontramos redescubriendo compositores. Muchas de estas obras creemos que tan siquiera han sido interpretadas anteriormente, así que posiblemente estemos haciendo una labor de ‘reestreno’ de estas joyas que han permanecido guardadas en un cajón.
• ¿Qué supone para usted actuar dentro de la Semana de la Música Vasca, Musikaste?
• Una emoción muy especial. He crecido con el festival Musikaste. Por ahí han pasado grandes compositores e intérpretes que cuando era un niño eran mis referentes. Ahora muchos de ellos se han convertido en amigos y colegas, así que ver mi nombre en el programa de esta 49 Edición me hace sentirme parte de esta gran familia que es Musikaste y poner también mi granito de arena en la historia del festival.
• ¿Cuál es la sensación con la que quiere que el público se quede tras el concierto?
• Que la cultura y la música merecen la pena. Espero que por un momento el público se deje llevar, que disfrute y que se quede con ganas de más, de acudir a otro concierto. La música si no hay público no tiene sentido. Un concierto es un diálogo entre los intérpretes y el público a través de la música, pero si no hay ese receptor el proceso comunicativo queda cojo. Eso es lo que le hace especial al directo, se crea una mágica simbiosis entre músicos y público que es única y diferente en cada una de las actuaciones.
• ¿Qué destacaría del programa a interpretar en Musikaste?
• Vamos a interpretar obras de compositores como Pablo de Sarasate, Pablo Sorozabal, Enrique Fernández Arbós, Isabel Garmendia y Cesar Figuerido. La Suite nº 1 ‘Oroimenak’, de Isabel Garmendia, será un estreno absoluto, así como posiblemente algunas de las obras del violinista Cesar Figuerido.