Tras una serie de exposiciones, mesas redondas y conferencias en Donostia sobre de la figura de Francisco Escudero organizadas a modo de actividades paralelas, en la jornada inaugural se ofrecieron diversas actividades: los txistularis municipales interpretaron la Diana y a continuación hubo una ponencia a cargo de Natalie Morel sobre el músico bayonés Adrien Barthe y otra a cargo de Marcos-Andrés Vierge centrada en el navarro Fernando Remacha. Posteriormente, la Banda ofreció un concierto en la Plaza de los Fueros y, a las cinco de la tarde, se ofreció un “café musical” de la mano del Cuarteto Usandizaga. Finalmente, los txistularis de Ereintza y los grupos de Errenteria Musikal ofrecieron un festival en la Plaza de la Esmaltería.
En la jornada dedicada a la música antigua, la Capilla Peñaflorida ofreció un recital con obras de Andrés de Escaregui y Matías de Durango, y en la de música de cámara —que estrenaba el auditorio del Centro Cultural “Villa de Errenteria”— se pudo escuchar música de Adrien Barthe, Luis Miguel Zulategui y Fernando Remacha. Hubo también una sesión dedicada al lied a cargo de la soprano Carmen Arbizu y el pianista Alejandro Zabala y el grupo Ostots volvió a protagonizar el concierto de música contemporánea.
El día coral nos visitaron las agrupaciones Gaztelu-Zahar (Hendaia), Bihotz-Alai (Algorta), Taller de Música Sine Nomine (Pamplona) y la coral de cámara Gipuzkoa, además de las anfitrionas Oiñarri y Andra Mari, al tiempo que pudieron oírse obras de Muneta, Escudero y Remacha en el concierto de clausura.