La conferencia inaugural dictada por Rafael Mendialdua se centró en los maestros de capilla de la Colegiata y Catedral de Vitoria-Gasteiz, cuya música pudo escucharse en concierto al día siguiente.
La música de cámara estuvo representada por obras para violín y piano de Delphin Alard y del que fuera su alumno, Pablo Sarasate, y el día coral nos visitaron las agrupaciones Santa Cecilia de Donostia y Zigor de Barakaldo, además de la anfitriona Andra Mari y su filial Oiñarri, que participaron en un concierto en el que destacó la programación de obras de José Antonio Erauskin, el P. José Domingo de Santa Teresa o Feliciano Beobide.
El rapto de Europa, obra escrita conjuntamente por los integrantes del Iruñeako Taldea, ocupó la primera parte del recital dedicado a la música de vanguardia, concierto que se completó con obras de Carlos Basurko y Carmelo A. Bernaola.
En la clausura pudieron escucharse obras de Delphin Alard, Pedro Sanjuán y Francisco Escudero de la mano de los violinistas George Nicolescu y Mirela Sima, las agrupaciones corales Zarautz Abesbatza y San Ignacio de Donostia, y la Orquesta Sinfónica de Euskadi, todos ellos bajo la dirección del maestro israelí Doron Salomon.