La presente edición giró en torno al centenario del fallecimiento de Hilarión Eslava (1807-1878), cuya figura fue debatida en una mesa redonda organizada en la jornada inaugural. En la misma participaron los eminentes musicólogos Samuel Rubio, José López Calo, Dionisio Preciado, Antonio Gallego, Antonio Martín Moreno, Joaquín Pildain y José Antonio Arana Martija, aprovechando la ocasión para presentar una monografía sobre el músico navarro en cuya elaboración todos ellos habían participado.
Lorenzo Ondarra fue el encargado de interpretar el concierto dedicado a la música vasca para órgano, mientras que el Conjunto Barroco de San Sebastián bajo la dirección de Tomás Aragüés ofreció un recital íntegramente dedicado a la música del compositor burladés en la jornada dedicada a los clásicos vascos.
El día coral acogió las visitas de la Coral de Elizondo, el coro Biotz Alai de Algorta, Donosti Ereski de San Sebastián y las agrupaciones locales Oiñarri y Andra Mari, al tiempo que se pudieron escuchar obras de Luis de Pablo, Carmelo A. Bernaola, Agustín González Acilu, Antón Larrauri, Félix Ibarrondo y Tomás Marco en la jornada dedicada a la música de vanguardia.
El concierto de clausura también estuvo íntegramente dedicado a la figura de Eslava. En el mismo participaron los niños cantores de Orereta Ikastola, la coral Andra Mari, el Orfeón Donostiarra y la Orquesta Sinfónica de Musikaste, bajo la dirección de José M.ª Franco Gil.