Germán Ormazabal coordina la EGO, que será la encargada de cerrar la actual edición de Musikaste
• Cierran esta edición de Musikaste, ¿con qué van a obsequiar al público?
• Estamos muy agradecidos por la oportunidad brindada de poder protagonizar el concierto de clausura de un festival tan consolidado. Es un orgullo para la EGO cerrar esta edición y participar en un evento con el que compartimos valores y objetivos. Abordaremos un programa de música vasca. Interpretaremos cuatro obras, tres de ellas -J.L Marco, B. Arzamendi y B. Pagola- en formación de orquesta de cuerda y la sinfonía de Juan Crisóstomo de Arriaga será el cuarto trabajo.
• Traen un concierto sinfónico, con obras de varios compositores. ¿Qué destacaría del programa?
• Traemos un programa en el que combinamos obras de un lenguaje músical de estética más clásica, como la ‘Sinfonieta vasca para orquesta de cuerda’, de Beltrán Pagola; con otros trabajos de expresiones y estéticas más modernas, como ‘Meditación para orquesta de cuerda’, de José Luis Marco, y ‘Hacia la sal para orquesta de cuerda’, de Beatriz Arzamendi. Cerraremos la actuación con la ‘Sinfonía en Re’, de Arriaga, uno de los grandes referentes en la música vasca, considerado además el Mozart español’. Es un programa ambicioso, en el que nuestras y nuestros músicos tendrán la oportunidad de profundizar en el repertorio de música de grandes creadores vascos y de abordar obras de estilos y épocas diferentes, desde los clásicos Pagola y, sobre todo, Arriaga; hasta la contemporaneidad de Arzamedi y Marco.
• Una orquesta compuesta por músicos jóvenes con una gran carga lectiva, ¿cómo se han podido organizar para ensayar para la actuación de Musikaste?
• La organización de una joven orquesta no es sencilla, puesto que muchas y muchos de sus integrantes realizan sus estudios en diferentes lugares. En este momento, tenemos músicos que han venido expresamente de Ámsterdam, Alemania o Bélgica, además de distintos puntos del Estado. En una joven orquesta, como en cualquier otra de nivel profesional, una gran parte del trabajo consiste en el estudio previo e individual del material musical a interpretar. En ese sentido, nuestros integrantes llevan más de dos meses trabajando el material correspondiente a su instrumento. Luego, hemos aprovechado los días 9, 10, 11 y 12 de octubre para reunirnos durante cuatro intensos días en Musikene, con el objetivo de poder llevar a cabo el encuentro de preparación y realizar los ensayos conjuntos. La crisis del COVID-19 durante casi dos años nos ha condicionado mucho la gestión a todos los niveles, pero por encima de ello ha estado la pasión y la ilusión de contribuir a la formación de nuestros jóvenes en una orquesta que en 2022 cumplirá su 25 aniversario.